miércoles, 16 de marzo de 2011

Atrapados en nuestras expectativas...


En nuestro artículo de hoy los invito a la siguiente reflexión..

Dónde nos encontramos mentalmente a lo largo del día?


Nos proyectamos continuamente hacia el futuro, al deseo de conseguir nuestras metas o, como si de una cinta de grabación se tratase, regresamos continuamente al pasado, al refugio de nuestros recuerdos más queridos, de aquellos años que no volverán...? Y mientras tanto...qué pasa?, dónde estás? seguramente llena de vacíos y de quejas. Te conviertes, sin darte cuenta, en un manojo de insatisfacciones.

Cómo podemos despertar? Estamos acabando con nuestros mejores momentos y no hacemos nada para evitarlo. Cuando jugamos a ser idealistas y soñadores, sin ACTUAR y llevar a cabo nuestras expectativas, nos sentenciamos a vivir en la tristeza, la insatisfacción y la desazón, inmediatamente nuestra vida pierde sentido.

El único momento en el que estamos realmente VIVOS y podemos hacer algo con nuestra realidad ES AHORA!, justo aquí, en el lugar en donde te encuentras. Este es el único momento en el que eres realmente el protagonistas, donde el único que decide cómo sentirse, cómo reaccionar y qué pensar, ERES TÚ MISMO. Donde todo está en tus manos para ser transformado, creado, reinventado a tu antojo. Cada momento es tu oportunidad para empezar de nuevo. Lo sabías verdad?

Necesitamos ser conscientes de esta realidad y no dejar que se nos escape de las manos este gran regalo. Si nos pasamos la vida esperando que algo maravilloso suceda (conseguir el trabajo anhelado, conocer a alguien realmente especial, reencontrarme con un amor…) pasará el tiempo y nos sentiremos pasivos ante la vida, impotentes y víctimas de lo que esta “vida cruel nos ha deparado”...Esta es una postura muy cómoda, no crees?

Lo cierto es que no es fácil salir de este margen de seguridad porque tenemos mucho miedo a lo que no conocemos, a equivocarnos, al fracaso, a descubrir espacios diferentes, facetas distintas de nosotros mismos...tristemente preferimos la crítica y la queja...

 El problema es que en menos de lo que te esperes, al mirarte al espejo, en vez de sentir gratitud y satisfacción, verás el desgaste de todos estos años. Sentirás que no te has reído lo suficiente, que te has perdido de muchas experiencias maravillosas, querrás devolver el tiempo atrás y con todos estos pensamientos, vendrá también el resentimiento. Lo mismo pasa si nos quedamos anclados en el pasado.

La terapia Gestalt nos invita a reflexionar sobre la temporalidad de nuestra vivencia de realidad, expone que el pasado no volverá, que el futuro, al no haber llegado, es incierto y por lo tanto no existe, solo nos queda el presente para crear y para ser quien queremos ser.

 Qué nos impide caminar? el miedo a explorar emociones desconocidas?, el miedo al fracaso, el miedo al qué dirán si me atrevo? preferimos entonces la comodidad? tenemos miedo acaso de que perderemos nuestros recuerdos? de que perderemos parte de  nuestra historia o nuestra identidad?

La riqueza de esta vida se mide a través de nuestras experiencias. No seas un espectador, atrévete a actuar, a sentir, a saborear y disfrutar del protagonismo de vivir tu propia vida!! Transfórmate continuamente y verás como todo se transforma a tu alrededor.