lunes, 9 de febrero de 2015

¿Cómo escoger a un PSICÓLOGO...?



Con frecuencia surgen dudas acerca de cuáles deberían ser las características de un buen psicólogo, cuáles las garantías de que sea un buen profesional, de no perder el tiempo, el dinero... en fin. Todas y cada una de estas conjeturas forman parte del proceso de descubrimiento que cada uno decide emprender cuando surge la necesidad de acudir a un profesional en busca de alguna orientación.

Sigue siendo parte de la vida el aprender a manejar un amplio margen de error y darnos permiso para la equivocación, sin embargo, también es parte de nuestra naturaleza humana el querer conseguir las cosas sin ningún tipo de esfuerzo, inmediatamente y que se adapten a nuestros gustos y necesidades...

Si estás interesado en encontrar ayuda profesional, la primera pregunta que tendrías que plantearte es: ¿Qué representa para mí la figura de un psicólogo? ¿Cuál es su finalidad? ¿QUÉ ESPERO DE ÉL/ELLA? porque antes de iniciar un cambio, lo más idóneo sería detenernos a pensar qué estamos buscando.

Las creencias que tenemos acerca de las cosas y de la vida, determinan el entendimiento que le demos a las vivencias que vamos experimentando, por esto es indispensable partir desde el principio y tener muy claro PARA QUÉ busco a un psicólogo y HACIA DÓNDE QUIERO IR.

Luego sí que estaría bien desmitificar la figura de este profesional, aclarando entre otras muchas:

1. Que no es posible que sea un amigo; es un profesional que precisamente por no compartir ningún nexo emocional contigo podrá percibir objetivamente tu realidad y mostrártela para que seas tú quien decida qué hacer con ella. Los amigos al igual que los familiares, por el amor que comparten intentarán evitar que sufras y el sufrimiento, al igual que el error, es parte de la vida y muchas veces representa la opción más clara para abrir los ojos y darnos cuenta de lo que tenemos que hacer para cambiar.

2. No es un consejero; los consejos aunque se digan con las mejores intenciones, tienen un mensaje de fondo: "como no sabes qué hacer, yo te ayudaré" y esto genera dependencia, es decir, no te enseña a encontrar tus recursos para buscar la solución, sino que pretende ahorrarte una parte del camino de aprendizaje, sin contar con que los consejos son fruto de la experiencia de cada quién y por tanto no dejan de estar bañados de la subjetividad que caracteriza las creencias de cada uno, y lo que está bien para mi, quizás no sea lo correcto para ti.

3. No tiene la responsabilidad de resolverte la vida, es decir, si alguien tiene que hacer algo con tu vida, ese sólo puedes ser tú. El psicólogo, al igual que cualquier otra persona, únicamente podrá cambiarse a sí mismo, sin embargo, su pericia le hace conocedor de muchas herramientas que pondrá a tu disposición para que puedas ir descubriéndote y encontrándote a ti mismo; integrando todo aquello que hasta ahora rechazabas para darte cuenta de qué decisiones tomar para restablecer el equilibrio en tu vida, siendo COHERENTE: con lo que piensas, sientes y con tu forma de actuar.

4. No está facultado para medicar; las personas con alguna enfermedad mental y que requieren de alguna medicación son primeramente competencia de los psiquiatras y deberán ser atendidos, diagnosticados y medicados por éstos. El target de acción de los profesionales de la psicología son personas con alguna necesidad puntual a nivel emocional, familiar, laboral, que represente algún desarreglo a nivel adaptativo en el pasado, presente o percepción de futuro.

En momentos claves de nuestra vida podemos llegar a sentir que todo aquello que creíamos que éramos ha desaparecido, que estamos perdidos, confusos, hundidos, bloqueados, divididos, sin recursos, con miedos, solos o simplemente que queremos resolver un asunto concreto con alguna característica de nuestra personalidad o con algún miembro de nuestro entorno...en fin, éstos pueden ser sólo algunas de las circunstancias en donde la figura del profesional de la psicología puede orientarnos y conducirnos a retomar las riendas de nuestra vida y continuar en PAZ.

Sí que es cierto que cada profesional del área tiene su margen de acción, conoce una serie de técnicas según su postura teórica y práctica y, como todas las técnicas no se aplican de igual forma a todo el mundo, tú tendrás que ir descubriendo cuál de ellas es la que más funciona o se adapta a tu estilo de vida, es parte del proceso de crecimiento que decides emprender...y sólo tú podrás saberlo mientras lo intentas.

Pero independientemente de todo esto, el psicólogo es UN SER HUMANO que siente, que ha vivido, que ha padecido y que una de sus grandes cualidades ha de ser la empatía que desarrolla a lo largo de su vida y su carrera y que le permitirá llegar a tu corazón primero que a tu mente, ofreciéndote la confianza necesaria para que puedas sentirte seguro, acogido, respetado, aceptado, incluso amado y entonces todas estas dudas se disiparán de tu mente y podrás sentirte que has tomado la decisión correcta...pero eso simplemente, SE SIENTE!

Ahora bien, pese a las expectativas que puedas tener acerca del psicólogo, lo más importante de todo es que no debes perder de vista que existen 3 condiciones indispensables para que puedas comenzar a percibir cambios en tu vida y que no dependerán de las características del profesional, éstas tendrán que ver únicamente con que tu y solo tu;

  • QUIERAS INICIAR UN CAMBIO: Sientas la necesidad de querer modificar- mejorar cosas en tu vida.
  •  CREAS QUE PUEDAS LEVAR EL CAMBIO A CABO: Que estés convencido de que aunque quizás cueste un poco, podrás conseguirlo.
  •  Y TE DES EL TIEMPO NECESARIO PARA CONSEGUIRLO: Concediéndote el permiso para ir al ritmo que necesitas y para que todo esto sea posible.