Con
frecuencia surgen dudas acerca de cuáles deberían ser las características de un
buen psicólogo, cuáles las garantías de que sea un buen profesional, de no
perder el tiempo, el dinero... en fin. Todas y cada
una de estas conjeturas forman parte del proceso de descubrimiento que cada uno
decide emprender cuando surge la necesidad de acudir a un profesional en busca
de alguna orientación.
Sigue siendo
parte de la vida el aprender a manejar un amplio margen de error y darnos
permiso para la equivocación, sin embargo, también es parte de nuestra
naturaleza humana el querer conseguir las cosas sin ningún tipo de esfuerzo,
inmediatamente y que se adapten a nuestros gustos y necesidades...
Si estás
interesado en encontrar ayuda profesional, la primera pregunta que tendrías que
plantearte es: ¿Qué representa para mí la figura de un psicólogo? ¿Cuál
es su finalidad? ¿QUÉ ESPERO DE ÉL/ELLA? porque antes de iniciar un
cambio, lo más idóneo sería detenernos a pensar qué estamos buscando.
Las
creencias que tenemos acerca de las cosas y de la vida, determinan el
entendimiento que le demos a las vivencias que vamos experimentando, por esto
es indispensable partir desde el principio y tener muy claro PARA QUÉ
busco a un psicólogo y HACIA DÓNDE QUIERO IR.
Luego sí que
estaría bien desmitificar la figura de este profesional, aclarando entre otras
muchas:
1. Que
no es posible que sea un amigo; es un profesional que precisamente por
no compartir ningún nexo emocional contigo podrá percibir objetivamente tu
realidad y mostrártela para que seas tú quien decida qué hacer con ella. Los
amigos al igual que los familiares, por el amor que comparten intentarán evitar
que sufras y el sufrimiento, al igual que el error, es parte de la vida y
muchas veces representa la opción más clara para abrir los ojos y darnos cuenta
de lo que tenemos que hacer para cambiar.
2. No
es un consejero; los consejos aunque se digan con las mejores intenciones,
tienen un mensaje de fondo: "como no sabes qué hacer, yo te ayudaré"
y esto genera dependencia, es decir, no te enseña a encontrar tus recursos para
buscar la solución, sino que pretende ahorrarte una parte del camino de
aprendizaje, sin contar con que los consejos son fruto de la experiencia de
cada quién y por tanto no dejan de estar bañados de la subjetividad que
caracteriza las creencias de cada uno, y lo que está bien para mi, quizás no
sea lo correcto para ti.
3. No
tiene la responsabilidad de resolverte la vida, es decir, si alguien tiene
que hacer algo con tu vida, ese sólo puedes ser tú. El psicólogo, al igual que
cualquier otra persona, únicamente podrá cambiarse a sí mismo, sin embargo, su
pericia le hace conocedor de muchas herramientas que pondrá a tu disposición para que puedas ir descubriéndote y encontrándote a ti mismo; integrando todo
aquello que hasta ahora rechazabas para darte cuenta de qué decisiones tomar
para restablecer el equilibrio en tu vida, siendo COHERENTE: con lo
que piensas, sientes y con tu forma de actuar.
4. No
está facultado para medicar; las personas con alguna enfermedad mental
y que requieren de alguna medicación son primeramente competencia de los
psiquiatras y deberán ser atendidos, diagnosticados y medicados por éstos. El
target de acción de los profesionales de la psicología son personas con alguna
necesidad puntual a nivel emocional, familiar, laboral, que represente algún desarreglo
a nivel adaptativo en el pasado, presente o percepción de futuro.
En momentos
claves de nuestra vida podemos llegar a sentir que todo aquello que creíamos
que éramos ha desaparecido, que estamos perdidos, confusos, hundidos,
bloqueados, divididos, sin recursos, con miedos, solos o simplemente que
queremos resolver un asunto concreto con alguna característica de nuestra
personalidad o con algún miembro de nuestro entorno...en fin, éstos pueden ser
sólo algunas de las circunstancias en donde la figura del profesional de la
psicología puede orientarnos y conducirnos a retomar las riendas de nuestra
vida y continuar en PAZ.
Sí que es
cierto que cada profesional del área tiene su margen de acción, conoce una
serie de técnicas según su postura teórica y práctica y, como todas las
técnicas no se aplican de igual forma a todo el mundo, tú tendrás que ir
descubriendo cuál de ellas es la que más funciona o se adapta a tu estilo de
vida, es parte del proceso de crecimiento que decides emprender...y sólo tú
podrás saberlo mientras lo intentas.
Pero
independientemente de todo esto, el psicólogo es UN SER HUMANO que siente, que
ha vivido, que ha padecido y que una de sus grandes cualidades ha de ser la
empatía que desarrolla a lo largo de su vida y su carrera y que le
permitirá llegar a tu corazón primero que a tu mente, ofreciéndote la confianza
necesaria para que puedas sentirte seguro, acogido, respetado, aceptado,
incluso amado y entonces todas estas dudas se disiparán de tu mente y podrás
sentirte que has tomado la decisión correcta...pero eso simplemente, SE SIENTE!
Ahora bien,
pese a las expectativas que puedas tener acerca del psicólogo, lo más
importante de todo es que no debes perder de vista que existen 3 condiciones
indispensables para que puedas comenzar a percibir cambios en tu vida y que no
dependerán de las características del profesional, éstas tendrán que ver únicamente
con que tu y solo tu;
- QUIERAS INICIAR UN CAMBIO: Sientas la necesidad de querer modificar- mejorar cosas en tu vida.
- CREAS QUE PUEDAS LEVAR EL CAMBIO A CABO: Que estés convencido de que aunque quizás cueste un poco, podrás conseguirlo.
- Y TE DES EL TIEMPO NECESARIO PARA CONSEGUIRLO: Concediéndote el permiso para ir al ritmo que necesitas y para que todo esto sea posible.