lunes, 25 de marzo de 2013

Escucha tus síntomas…


Escucha tus síntomas…



No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad” Carl Jung.




Después de un largo tiempo ausente…retomo feliz el contacto con un tema de gran profundidad e interés para todos; La relación mente-cuerpo, más un elemento adicional que es el impulsor y sostenedor de los otros dos: El espiritual.

Esta entidad, la mayor parte del tiempo silenciada por nuestro ruido interno, funciona como un observador que nos advierte y sostiene. Alejado del ego, se encuentra más bien cerca de nuestra divinidad interior (Yo interior).




Creo firmemente en el potencial humano, en nuestras grandes capacidades para vivir felizmente y encontrar nuestro mejoramiento continuo, también veo en contraposición que desperdiciamos continuamente la mayoría de nuestros recursos, que desconocemos nuestras múltiples virtudes y que la mayor parte del tiempo, tristemente decidimos vivir así.

La verdad es que no se nos suele educar para ser completos y felices y una vez que tenemos edad para darnos cuenta de ello, muchas veces elegimos no ser responsables. Preferimos “culpar” y asumir una postura “cómoda” en la que nos salvaguardamos en lo creemos que es lo más “seguro” porque es lo que “conocemos”. Sin embargo, de este modo, nos estancamos en un sufrimiento absurdo que nos mantiene en la oscuridad interior.

No hay que temerle a la palabra responsabilidad, simplemente significa que tenemos la capacidad para responder ante la vida y la vida por la que transito hoy es solo mía, yo soy el único que puede responder ante cada una de las cosas que me acontecen. Yo soy el único que puede permitir que algo me afecte o que sea un impulso para mi aprendizaje y crecimiento personal. Esta decisión es solo mía porque aunque creamos lo contrario, el poder está siempre dentro de mí.

Todos hemos sido creados perfectos y armónicos, es a partir del contacto con el medio cuando comenzamos a dividirnos, a des-conocernos y des-conectarnos con nuestro ser interior. En busca del amor y la aprobación del otro intentando satisfacer a los demás, vivimos para otros, dependientes del amor externo y esto es imposible y poco sostenible a nivel emocional. En ello perdemos en parte nuestra identidad, nos invade un profundo desconocimiento de lo que somos realmente, de nuestras propias necesidades y gracias a esta desconexión mente-cuerpo no tardarán en manifestarse algunas enfermedades o reacciones corporales.

Cuando dejamos de SER, dejamos de vivir en sintonía con nuestra sabiduría interior, que también incluye esta parte espiritual que menciono al inicio; siempre sabia, siempre conocedora de nuestro bien. Esta desconexión puede hacernos llevar una vida que no es la que nos conviene y por lo tanto, tarde o temprano, nos traerá más sufrimiento y dolor.

Cuando no estamos en sintonía, nuestra mente comienza a generarnos pensamientos dañinos y catastrofistas. Nuestro cuerpo en supervivencia, nos enviará señales, pero estaremos tan sumergidos en nuestras habituales reacciones defensivas, que no le escucharemos. Ante el desconocimiento de lo que nos ocurre, muy probablemente nos invadirá el miedo… Nos sentiremos extraños dentro de nuestra propia piel y no tardará en aparecer la angustia.

Si no le prestamos atención, el cuerpo gritará pidiendo atención; “mírame, atiéndeme, no me exijas tanto, dame lo que necesito, detén tu mente por unos momentos…relájate, confía, suelta….” Lo cierto es que si nos miramos desde afuera, podríamos ver a un ser admirable totalmente desintegrado, que camina hacia su propia destrucción si no detiene esta involución.

¿Por qué esperar a ciertos extremos para reaccionar y/o tomar consciencia asumiendo las únicas responsabilidades que realmente nos corresponden?

Cada uno tiene un despertar único. Hacer consciente la oscuridad interior implica un proceso muchas veces doloroso pero siempre gratificante al final. Implica valentía; para enfrentarte a todo aquello que en algún momento, consciente o inconscientemente, has negado. Humildad; para aceptar aquello que no quieres ver de ti mismo. Confianza en ti mismo y en el proceso de la vida que siempre te sostendrá y finalmente apertura de consciencia que implicaría romper con viejos esquemas, atravesando el conocimiento que tienes acerca de ti mismo para dar paso a tu verdadero SER.



La decisión es solo tuya...




http://psicsaludvida.wix.com/psicsaludyvida

miércoles, 27 de junio de 2012

NO TE OBSESIONES CON LA PERFECCIÓN, BUSCA LA EXCELENCIA!!!!.



Si eres de los que persigue el ideal de la perfección podrás admitir (aunque sea  internamente) que, aunque lo has intentado hasta el cansancio, aún no lo has conseguido, cierto? Porque..."siempre las cosas podrían salir mejor" o "siempre hay una mejor manera de hacer las cosas"...
 
Bajo esta óptica, puede ser muy frustrante esforzarse tanto y al final no sentirse realmente satisfecho con el resultado. Siempre se dejan detalles por fuera, continuamente se comete algún error que por pequeño que sea, al evaluar nuestro desempeño, se convierte en motivo suficiente para amargarnos la existencia, impidiéndonos disfrutar del logro de la tarea o de la meta alcanzada. 

Aunque se diga que "la perfección no existe"... estas palabras no cobran sentido para el perfeccionista, conseguir ser ASÍ representa un mandato interior, es cuestión de principios. Se acepta como verdad la idea de que sí es posible llegar a la cúspide de lo impoluto...sin importar el coste.

Y cuáles serían los costes? Al sumergirnos en esta búsqueda de lo inalcanzable, no somos conscientes de todo lo que dejamos de lado. Transitamos por la vida sin disfrutar del camino, cargando con una gran exigencia que, como un dictador, nos demanda que "nada de lo que hagamos es ni será suficiente". La preocupación constante por el error nos sumerge en un mundo interior muy crítico, lleno de resentimiento y culpa por no alcanzar los elevados parámetros internos. 

Esta autocrítica constante nos conduce a un esfuerzo heroico por mantener los detalles y las circunstancias bajo control, reduciendo nuestra percepción y radicalizando nuestro pensamiento, sin hablar de lo crítico que nos volvemos hacia los demás...un reflejo de lo poco tolerante que somos con nosotros mismos.
Si solo pudiéramos darnos cuenta de los estériles que son nuestros esfuerzos por perseguir ideales tan poco realistas ... Si llegamos a entender que no vale la pena invertir tanta energía si no disfrutamos del proceso, del camino, de los fracasos, de los errores y caídas, seríamos al menos (y desde luego) más felices...Cómo podemos llegar a valorar lo que es PERFECTO cuando no reconocemos en nosotros la IMPERFECCIÓN? 

El mejor ejemplo de imperfección lo encontramos frente al espejo! Tan positivo es reconocer con orgullo nuestras mayores virtudes, como inspeccionar y reflexionar con humildad sobre nuestras faltas. El atrevernos a mirarlas con respeto, aceptándolas y decidiéndonos a cambiarlas, sobre todo para continuar mejorando, hace que persigamos la EXCELENCIA!

La excelencia sí que es posible porque parte del reconocimiento de lo que hay, pasando por la mejora continua hacia la calidad superior!!! No es solo un fin en sí mismo sino un proceso, a través del cual nos hacemos dignos de alta admiración y aprecio. Hacer valer nuestras capacidades extraordinarias para mejorar incluso nuestros puntos más débiles, nos hace personas difíciles de igualar.

Por tanto, sea cual sea tú ámbito de acción, deja de invertir energías  en vano y atrévete a ser un ejemplo para otros. Disfruta de tus talentos, destaca en todo lo que hagas, no le temas a los errores, por el contrario míralos bien, puede que la próxima vez ese aprendizaje te lleve al éxito. Nunca descanses hasta conseguir tus objetivos, ábrete a tu propia realización y pese a cualquier circunstancia, toma la responsabilidad de todo lo que te ocurra, todo esto te permitirá ir creciendo y descubriendo nuevos recursos que te darán cuenta de tus enormes potencialidades. 

Por esto, no pierdas el tiempo buscando ser perfecto, inviértelo PERSIGUIENDO LA EXCELENCIA!!!

lunes, 21 de mayo de 2012

Dónde encontrarte...AMOR!


Hoy hablaremos de EL AMOR... el amor propio; como sustancia, esencia y motor que impulsa cualquier deseo, cualquier motivo consciente o no, en nuestra vida.

 
De todas las especies, el ser humanos al nacer, es el único que necesita muchísimo tiempo de maduración hasta conseguir su independencia...Nacemos siendo totalmente dependientes del amor y los cuidados de nuestra madre o cuidador (es). 

Durante este largo período de tiempo en el que "somos a través de un otro que nos cuida" aprendemos, entre muchas cosas a diferenciarnos, a formar parte de un todo por medio de lazos afectivos que luego llamaremos  APEGO. Esta necesidad primaria de afecto será tan determinante en nuestras vidas, que influirá en la manera cómo establezcamos lazos afectivos de proximidad y contacto con nuestro entorno más adelante.

Una buena relación con las figuras de apego nos garantiza la deseada seguridad personal y por tanto, la percepción de una alta autoestima. Sin embargo, no siempre fueron satisfechas nuestras necesidades, la fragilidad y dependencia de un niño le hacen muy vulnerable ante la falta de atención, los abusos, los juicios (...) pudiendo desencadenarle sentimientos de inadecuación, rechazo, vergüenza, culpa...

Todas estas carencias de no ser trabajadas nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, saboteando nuestro aprecio personal, nuestras relaciones con los demás, en fin, nuestra felicidad. La clave para sanar estas heridas se encuentra dentro de nosotros mismos, no en el afuera como solemos creer. Si intentamos acudir al entorno para demandar estas necesidades, pronto nos daremos cuenta de que el esfuerzo ha sido en vano y muy probablemente sentiremos gran frustración, confusión y angustia. 

Necesitamos entonces poder encontrarnos nuevamente con aquel niño o niña que de alguna manera fue herida y con inmenso amor y gran cuidado proveerle de todo aquello que no recibió en aquel entonces. Este proceso requiere de un tiempo para madurar ciertas emociones, no solo para entender "respetando" a las figuras de apego "sin juzgarlas", sino también para entendernos y de ese modo respetar nuestro proceso. Se trata del cuidado de nosotros mismos en nuestra fase más frágil y vulnerable.

Una vez que hayamos atravesado por este camino, nos hayamos reencontrado con nuestro ser más dependiente y le hayamos entregado nuestra admiración, respeto y compasión, inmediatamente la percepción de nuestra vida en relación con nosotros y con los demás, cambiará por completo. 

Al llenar nuestro tanque interior con nuestro AMOR, no necesitaremos pedirlo, exigirlo y mucho menos tendremos que engañar o intentar ser otros para conseguirlo. Será más fácil SER QUIENES SOMOS pues estaremos a gusto y satisfechos por lo que sentimos, hacemos y pensamos. No habrá comparación sino la plena aceptación de NUESTRO SER y por tanto una mayor LIBERTAD DE AMAR. De esta forma nuestras relaciones con el entorno no serán guiadas por esa dependencia, sino desde la independencia de nuestro interior y por lo tanto, serán más efectivas y satisfactorias.


jueves, 26 de enero de 2012

El punto medio...¿Es posible?

Lo esencial se encuentra en lo natural y lo natural es en sí el equilibrio, la capacidad de estar en el medio, de integrar lo propio, de respetarlo sin rechazo...En la integridad y la unidad se encuentra la verdadera paz, la armonía y la fuerza de nuestro ser.

Estamos muy acostumbrados a lo radical; "si no es blanco, tiene que ser negro", "si no es bueno entonces es malo", "esto  me gusta y esto me disgusta", "te amo pero te odio"...si no es una cosa es la otra y así vamos categorizando erróneamente al mundo. Esto nos lleva a tomar decisiones a medias y por tanto poco satisfactorias, descartado otras opciones que pudieron también ser válidas, quizás debido a nuestra tristemente reducida percepción de la realidad.



Si solo nos detuviésemos a pensar por un momento que somos, en efecto, seres COMPLETOS, quizás ampliaríamos un poco más nuestro nivel de consciencia lo cual pudiera ayudarnos a ver más allá de lo que a simple vista categorizamos como único y absoluto en nuestras vidas.

Cuando hablamos acerca de seres completos, nos referimos a que aunque nos describamos con una serie de características (simpáticos, extrovertidos, cariñosos, impacientes, agresivos...etc) en realidad también somos, en alguna medida, todas en su versión opuesta.

Es decir, si bien es cierto que en nuestra infancia aprendimos a desarrollar un conjunto de cualidades consideradas por nuestros mayores como positivas, ideales y deseables (...que intentamos seguir al pie de la letra para recibir amor, aceptación y cariño) también es cierto que para conseguirlo tuvimos que negar, ocultar y hasta rechazar aspectos de nosotros mismos por entender que si nos comportábamos así no seríamos queridos y/o aceptados.

Sin embargo, lo cierto es que lo que más sacamos a la luz, deja a la sombra su opuesto. ¿Pero qué pasa entonces con esta sombra? El contenido que hemos ocultado no desaparece, muy por el contrario, permanece con gran intensidad energética a la espera de alguna oportunidad para salir a la luz con gran potencia y sin ningún control. ¿Te ha pasado alguna vez? 
 En ocasiones nos sorprendemos por tener reacciones que no esperábamos de nosotros mismo. También algunas circunstancias de la vida nos llevan inevitablemente  a experimentar algunos de nuestros polos opuestos más temidos (por ejemplo, puede que siempre nos hayamos creído muy fuertes y dada alguna situación determinada, nos vivimos muy vulnerables y débiles...) Por otra parte, podríamos también sentirnos incómodos ante la presencia de alguna persona que sí se permita ser aquello que nosotros rechazamos, porque de alguna manera nos reflejan aquello de nosotros mismos que no queremos ver o aceptar...

¿Ves cómo puede influir esto en tú vida? Al rechazar partes de nuestra personalidad no solamente vamos creando sobre ellas ciertas creencias limitadoras, que más adelante nos conducirán a juzgar a los demás que las manifiesten libremente, también vamos limitando nuestra capacidad para expresarnos libremente en diferentes situaciones que vivimos diariamente.

Lo ideal es volver a lo natural, aceptarnos de una y otra forma, entender nuestra completud, confiar en nuestro potencial, respetando nuestros tiempos y nuestros ritmos y una vez que lleguemos a esta negociación individual y personal, podremos movernos equilibradamente por ese continuo que va de un extremo al otro, siendo coherentes y adaptativos con nosotros y el entorno en cada momento puntual.

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Año nuevo, vida nueva?

Cuáles son tus nuevos propósitos para el año 2012? Aún no te has detenido a pensar en ello? Quizás sean los mismos del año pasado...o del año anterior...

Cada final de año, así como al final de cualquier etapa de nuestras vidas, resulta muy positivo hacer una apreciación de todo aquello que representó para nosotros una ganancia, así como también todo aquello que simbolizó alguna pérdida. De esta manera, nos situamos de nuevo en un punto de partida donde reorganizamos nuestras prioridades y nos sentimos mejor preparados para comenzar de nuevo.

Sin embargo, los cierres no son siempre fáciles de manejar y mucho menos de aceptar. Muchas veces las pérdidas que hemos tenido representan grandes  quebrantos y al principio no sabemos cómo caminar sin ellas... O quizás pensemos que lo que consideramos "ganancias" no son suficientes para todo el esfuerzo que hemos invertido intentando conseguirlas.



Cerrar etapas nos confronta con el apego afectivo que podamos tener hacia ciertas facetas de nuestra vida, hacia algunas personas, incluso hacia ciertos deseos o ideales que nos hemos marcado, anclándonos en ciertas imagen rígida que tenemos sobre nosotros mismos o sobre cómo debería ser nuestra vida.

Si no lo hacemos, si no dedicamos el tiempo que sea necesario para concluir estas situaciones, nos acompañarán durante un nuevo período, ocupando nuestra mente y nuestro corazón, impidiendo abrirnos a nuevas experiencias y aprendizajes. No se trata de menospreciar aquello que ya ha pasado, muy por el contrario de lo que se trata es de darle la importancia que se merece, llenarnos de todo lo que nos puede aportar, aprender de aquello en lo que fallamos o que nos faltó aceptar, reconocer y hasta perdonar y de este modo abrirnos a un nuevo orden en nuestra vida.

Cerrar nos permitirá abrir, así como concluir - iniciar, perdonar (nos) - amar (nos)...

 
Los seres humanos necesitamos rituales que nos incentiven de cierta forma a realizar pasos importantes. Estas fechas nos ofrecen esa oportunidad! Te atreves a que el año 2012 sea realmente diferente?? A ver cumplir verdaderamente tus sueños??

Para poder llenarnos de buenas nuevas, necesitamos limpiar (nos) primero. Para ello se hace indispensable vaciarnos de todo aquello que no nos hace falta, que ocupa algún espacio innecesariamente y mientras tanto, durante todo este proceso, no olvidarnos de CREER!!! 

Este último paso es la clave para avanzar. Si no sabemos hacia dónde queremos ir, cómo esperamos llegar hasta allí? 
"Podría decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?"
"Eso depende en gran parte del sitio al que quieras llegar"- dijo el Gato.
"No me importa  mucho el sitio"…- dijo Alicia.
"Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes".- dijo el gato.
Lewis Carroll. Alicia en el país de las maravillas.

La vida nos regala una nueva oportunidad para ser mejores, para conseguir aquello que tanto hemos deseado, para alcanzar nuestros más profundos sueños... No te olvides que solo podrás conseguirlo contigo mismo, te necesitarás para caminar y sobre todo para disfrutar del trayecto! 

Preparémonos entonces para despedir a esta etapa que culmina, agradeciéndole todo cuanto nos haya dado y quitado, dejándola ir y al mismo tiempo, abriendo los brazos hacia una nueva aventura llena de todo aquello que podamos y queramos conseguir.

FELIZ AÑO 2012!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Viviendo dentro de un desconocido...



Me atrevo a ser lo que soy o elijo ser lo que tú quieres que sea???



Te has preguntado alguna vez si haces las cosas o dejas de hacerlas por voluntad personal o porque con ello esperas obtener algo del otro? Puede que no te hayas detenido alguna vez a pensar en esto, pero es muy frecuente que en algún momento hayamos dejado de ser nosotros mismos para complacer a otros o para obtener algún beneficio secundario, por ejemplo; sentirnos aceptados, amados, apoyados...

Todas las decisiones que tomamos, conscientes o inconscientemente, tienen un impacto en nuestra vida y ésta en particular nos marca lamentablemente de forma negativa. Puede que en un principio veamos solo beneficios porque al mimetizarnos en el otro y con el otro aparentemente nos acomodamos a su forma de ser y el otro puede  agradecerlo...dándonos lo que esperamos, pero llega un punto en el que podemos llegar a perdernos en el otro, dejando de lado lo que somos, lo que queremos y de esta forma, nos desconocemos.






Perder el sentido de quienes somos resulta muy angustiante y confuso. Se trata de dejar de establecer un contacto genuino con lo que nos hace realmente felices, cómodos y libres. Y así como podemos olvidar recuerdos del pasado, podemos también no recordar cómo relacionarnos con nosotros mismos, cómo hacer que esa mirada que con tanto esfuerzo mantenemos hacia el exterior, ya no tenga sentido mirando dentro.

Cuando esto ocurre, nos sentimos inseguros, desconfiados, con baja autoestima, dependientes, confundidos y muy frustrados, nada nos satisface porque hemos perdido el sentido, nos hemos distanciado de nuestro norte y el peligro es que mientras más nos dejemos distanciar de nuestro centro, de nuestro ser, más desconocido nos resulta y más miedo nos da acercarnos...

Cuando no sabemos lo que queremos, lo que necesitamos, se nos hace más difícil establecer límites ante el mundo. Los límites son necesarios en nuestra vida, nos distinguen, nos protegen nos hacen firmes, únicos, nos permite empoderarnos de lo que somos, de lo que no somos y de lo que queremos seguir siendo.




Mantener una imagen que no es la nuestra nos desgasta, nos frustra...y nos entristece.

Los límites nos dan seguridad y estructura y nos muestran también nuestras carencias, indispensables para seguir creciendo y aprendiendo a ser mejores.


Al fin y al cabo, nuestra satisfacción es genuina cuando el otro nos aprecia por lo que somos, de este modo sí hay intercambio, contacto real! Por lo tanto, nuestro ser en unidad (pensamiento, sentimiento y acción) fluye en armonía y se enriquece de “SER”...


viernes, 30 de septiembre de 2011

Y DÓNDE COMPRO LA RESILIENCIA??

Hoy hablaremos de ti y de mí y de nuestra extraordinaria capacidad para adaptarnos a las distintas circunstancias que vivimos.


Sin darnos cuentas o afortunadamente haciéndolo consciente, somos seres muy capaces, que por supervivencia, nos vamos haciendo a todo aquello que nos va ocurriendo, adquiriendo nuevas destrezas y superándonos en cada adversidad.




La pena es que muchos de nosotros desconocemos que tenemos esta riqueza interna y desaprovechamos grandes ocasiones de cambio y aprendizaje. Sin embargo, tarde o temprano, la vida nos enfrenta con alguna situación de dificultad y nos ofrece una grandísima oportunidad para ampliar nuestra percepción de las cosas, reevaluar nuestros propios recursos y sobre todo, adquirir nuevas herramientas ante nuevas crisis.


Usualmente, cuando salimos airosos de alguna situación, nuestro cerebro por economía cognitiva, almacena todos aquellos pasos llevados a cabo como precaución ante alguna situación futura con características similares, de modo que si más adelante, volvemos a vivir alguna circunstancia similar, ya sabremos qué hacer…


Lo que sucede con esto es que nos hacemos fieles a unas pocas formas de reaccionar, apegándonos a ellas como si fuesen nuestros “caballitos de batalla”. De esta manera, volviéndonos rígidos en nuestro actuar, podemos llegar a sufrir mucho.


Si es cierto que nos han funcionado en el pasado y por eso nos dan seguridad, no tendríamos por qué pensar que serán de igual utilidad en nuestro presente ni mucho menos en el futuro. No nos damos cuenta del peligro que esto nos puede traer y sin saberlo, nos limitamos.



El intentar forzar una respuesta estereotipada a una situación determinada, en vez de adaptarla a las características propias de dicha situación, siempre será una solución muy poco efectiva.


A la capacidad para adaptarnos a los cambios de forma exitosa, siendo flexibles y consiguiendo sobreponernos ante cualquier situación difícil, saliendo incluso fortalecidos de las mismas, se le conoce con el nombre de RESILIENCIA!!


Podemos llegar a aprender a superar obstáculos de manera exitosa, sobre todo en situaciones de incertidumbre, siempre y cuando estemos dispuestos a ser coherentes con lo que sentimos, pensamos y actuamos. Quizás la clave sea ser flexibles y estar abiertos a todo lo que nos ocurra, percibir cada situación como una posibilidad de aprendizaje y de desarrollo personal.


Si huimos, tendremos siempre la confirmación de que no seremos capaces de enfrentarnos a las dificultades, aumentará nuestro miedo y nuestra inseguridad. Sin embargo, si damos la cara, aunque con los mismos miedos e inseguridades, al atravesar por estas situaciones poco gustosas, vamos ganando en experiencias, vamos recorriendo caminos que el día de mañana ya no serán nuevos ni desconocidos, sino por el contrario, tendremos más herramientas y recursos de los cuales echar mano cuando los necesitemos.


Las respuestas y todo aquello que necesitas están dentro de ti…